Es Paco Márquez un niño de las salinas, así lo demuestra al enumerar los oficios de las personas que trabajaban en las salinas o al relacionar las familias que habitaban el poblado de Las Salinas.

Paco me ofrece una explicación del funcionamiento de las salinas, explicación que agradezco y archivo como documento de calidad, pero que no resulta esencial al construir este relato sobre la memoria de Cabo de Gata.
Es Paco Márquez un niño de las salinas, así lo demuestra al enumerar los oficios de las personas que trabajaban en las salinas o al relacionar las familias que habitaban el poblado de Las Salinas.
Paco nos habla de listeros, administrativos, responsable de economato, mecánicos, carpinteros, canaleros…
Paco nos habla de las familias Márquez, Gómez, Nájar, Úbeda, Ropero, Murcia, Ramón…
Paco nos habla de la vida en el poblado de las salinas, indicando que todos eran una gran familia.
Pregunto a Paco por los cambios en la explotación de las salinas, respondiendo que la plantilla se ha ido reduciendo como consecuencia de la mecanización y de la menor exigencia en la calidad de la sal, antes empleada para consumo humano y salazón de pescado, principalmente.

La sal ahora cuenta con un destino principal: el uso en vías afectadas por las bajas temperaturas. Paco me indica que cuando comenzó eran treinta los empleados, siendo ahora tres los empleados de las salinas.
Paco nos habla también de la estampida de los caballos de Lawrence de Arabia, de los chicles Bazooka que dejaron olvidados unos marineros de los barcos que cargaban la sal o de la serie inglesa que se rodó en la antigua fábrica.
Tras la entrevista, a uno le queda claro que a Paco le va a ser difícil no volver a las salinas, para ver cómo está la flor de sal, para pasear entre los cristalizadores o para recordar un lugar que considera suyo.

Fotografías de la colección de Ángel Mateo Gómez.

Manuel C. Rodríguez Rodríguez. Dirección-Documentación-Guion de la serie documental «La Memoria del Cabo»